Cocina
Los pequeños detalles son los que nos diferencian y los que en su suma forman parte de un todo. Es importante cuando diseñamos nuestra cocina, cuidar hasta los elementos más pequeños, los que creemos que no tienen importancia, porque sí la tienen.
La cocina es quien más directamente habla de su dueño. Con un vistazo podemos ver si la persona en concreto come habitualmente en casa, si come fuera, si es ordenada, si es limpia, si tiene buen gusto, si es delicada y también si le da importancia a invertir en tener una cocina bien mantenida y en buen estado.
Cuando acudes a un restaurante, con un diseño en la decoración de la sala impresionante, con unos materiales de calidad y un menaje bien distinguido y tras esta buena impresión, te acercas al aseo o a la cocina y te das cuenta de que lo que has visto hasta el momento cambia radicalmente en negativo, todo el mito y la buena impresión se vienen abajo.
Al imagen de que nos guste cocinar o no y si habitualmente comemos o no en casa, debemos de recordar que el estado en el que se encuentre nuestra cocina, dirá mucho de nosotros sin que tengamos que pronunciar palabra alguna.
Se deben de cuidar hasta los más mínimos detalles para que la cocina sea un sitio de armonía y bienestar, que invite a cocinar y a comer, por ello hay que evitar el mobiliario que no sea necesario, los abusivos adornos que entorpecen a la vista y a su uso, y el empleo de los detergentes y productos de limpieza adecuados.
Hay que ser fiel a un tipo de estética y no mezclar estilos ni demasiados materiales, éstos deberán de ser nobles, para que nos quede una cocina con una buena composición de elementos, elementos que habitualmente se tendrán que ensuciar para más tarde limpiar.